En este día tan especial, de recordar cómo las mujeres luchan por la igualdad de derechos, es importante confesar que Mundus Artis se siente orgulloso de haber sido creado por iniciativa de una mujer.
Nos meteremos en una aventura llena de emociones y conflictos para contarte cómo nació este hermoso proyecto, quienes estuvieron a cargo, con cuantos inició y quiénes continúan hasta ahora, déjate llevar y retrocede en el tiempo junto con nosotros.
Todo inició como un proyecto de videos por Internet con fines educativos en niños. Nos juntamos jóvenes universitarios, y familiares afines. Éramos 3 jóvenes y una niña, todos muy entusiasmados, con ganas de que el mundo nos conozca.
Salíamos los domingos muy temprano, cerca de las seis de la mañana con destino a Miraflores y lugares aledaños, desayunabamos en el bus, sandwiches que preparaba con cosas que encontraba en casa del día anterior. Tengo que confesar que eran bastante buenos y poderosos.
El último paradero era nuestro destino, recuerdo varias anécdotas: una vez nos quisieron quitar la cámara porque no teníamos permiso para grabar, otra vez casi caigo por el barranco, hemos viajado a lugares sin luz y sin agua, logramos estar sin comer todo el día, cruzar por chacras inmensas, orinar cerca del arbusto, etc. Fue super divertido y valió la pena.
Los vídeos fueron publicados en la red a nombre de Verde y Azul, nos escribieron y contactaron extranjeros para felicitarnos, fue emocionante y bastante impulsador. Pero llegó su fin. Pasaron cerca de 3 años donde cada uno se dedicó a lo suyo y luego volvió a empezar.
Decidí dejar de trabajar para otros y convencí a uno más por este proyecto. Fue bastante riesgoso pues esta vez la idea era enseñar a niños y adolescentes a producir videos educativos.
Nos presentamos sin fines de lucro, e iniciamos talleres, al inicio nadie lo entendía era demasiado innovador, tuvimos que trabajar gratis para demostrar que el proyecto era bueno. Luego de la crisis salió el sol, compramos más equipos, trabajamos en Colegios, Centros Culturales y ONGs hasta que abrimos nuestro propio local, mi papá se unió al equipo y nos apoyó bastante con su conocimiento de ingeniería electrónica.
Hoy nos sentimos orgullosos y contentos de habernos arriesgado, pues decidimos dejarlo todo, y luchar por este sueño.
Si te sigues preguntando qué pasó con los otros 2 integrantes, pues continuaron con nosotros hasta hace un par de años. Estuvimos juntos pero distantes, creamos el nombre, el logo, los polos, el slogan juntos.
Ahora seguimos siendo amigos, una ya abrió sus alas a otro campo (Turismo) y el otro aún de vez en cuando nos asesora. Mi padre está aún con nosotros. Nuestras ex alumnas ahora son las capacitadoras de nuestros cursos.
La verdad es que somos una familia, nos queremos, discutimos, nos perdonamos, cada uno tiene su carácter, pero juntos hacemos Mundus Artis.