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¿Niñas y niños, iguales o diferentes?

Basta de educar niñas y niños como si fueran diferentes. Nuestros infantes necesitan una educación para la vida. Una que les permita resolver problemas, estar preparados para distintas circunstancias, saber expresar sus emociones y más.

Si regalamos una muñeca a una niña, no la haces ni menos ni más mujer, lo que haces es limitarle la oportunidad de conocer y potenciar su imaginación para jugar con otros objetos. 

Los juguetes permiten que el pequeño ser humano se convierta en un adulto y a través del juego repita lo que ve en casa o a su alrededor. 

Si tenemos una tienda, ten por seguro que tus hijos jugarán a tener una tienda, si papá es mecánico, ten por seguro que jugarán a arreglar carros., Y así en la etapa de la infancia toda la imaginación y creatividad la plasman en sus juegos.

Qué pasa si le damos juguetes de ciencia, o proyectos o juegos de inversión u otros, pues vamos a abrir su campo de juego y mostrarle que hay más de lo que pueden ver y el mundo está lleno de muchísimas ocupaciones, profesiones y pasiones.

Formar personas de bien es la función de cada padre, y eso implica darle responsabilidades a los pequeños y enseñarles además de lo académico, cómo es el mundo real. 

Saber barrer, cocinar, lavar, arreglar cosas, construir muebles debe ser parte de su formación. Así también como atreverse a saltar, a pintar, a cantar a bailar y más. Educar el control de sus emociones para que no sean presos de sus propios miedos, saber canalizar y conducirlos harán que sean personas de bien.

Dejemos de pensar en el que dirán, abramos nuestra mente en favor de la infancia para que muchos tengan más oportunidades de estar preparados para el futuro. Saber hacer de todo un poco, querer siempre aprender algo nuevo y no ser preso de tus emociones, van a ayudar a enfrentar cualquier tipo de adversidad.

Este mundo va muy rápido, los estudios, la ciencia, el avance tecnológico, cada vez está más adelante. Detén tu piloto automático y date un tiempo para reflexionar. ¿Qué queremos de nuestros hijos, cómo deseamos que sea su futuro?. 

Sólo una buena formación de ellos mismos podrá asegurarnos que estarán bien. Ampliemos su formación de; sólo académica a una formación personal. Si todos formamos mejores seres humanos, el mundo estará en mejores manos.

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